Una práctica bastante común, de la que tal vez nunca has oído hablar, es el leasing o alquiler de plata. El leasing se da cuando un productor tiene clientes que desean comprar plata, pero él no la tiene disponible. ¿que hace entonces? pide prestada en alquiler la plata a alguien que tiene una reserva (como los bancos centrales lo hacían antiguamente), y promete devolver el metal algún día en el futuro. Después, el productor la vende a su comprador.

El problema con el leasing de plata y del oro, dicho sea de paso, es que esos préstamos nunca se pagan. En lugar de eso, sólo se reinvierten y se renegocien para transformarse en otros préstamos. Algunos estimados indican que para que todo el oro y la plata de los leases ( arriendos) se pueda pagar, la producción minera tendría que dedicarse 100% a esta tarea durante dos años. Éso significa que durante ese tiempo no se produciría joyería, celulares, la tos, etc.

Todos estos leases producen un suministro fantasma y, así como Theodore Butler lo señaló en su artículo: ¿el arrendamiento de la plata o la huida de la plata?, hay 150 millones de onzas de oro y 1000 millones de onzas de plata en préstamo en los mercados en la actualidad, para cuyo pago no existen suministros de reserva. Entonces, ¿qué es lo que logra este suministro fantasma ? Suprime el precio. Pero el sistema de leasing de metales preciosos colapsará algún día. Cuando esto suceda, el suministro fantasma se esfumará y los precios se irán hasta el cielo.

Sin embargo todo lo anterior representa una oportunidad para aquellas personas que quieran invertir en plata pues el leasing de plata hace que el precio esté deprimido o manipulado en un bajo precio lo que constituye una oportunidad de entrada sobre este metal precioso.

Artículo tomado de guía para invertir en oro y plata de Michael Maloney.